martes, 22 de febrero de 2011

LA IMPORTANCIA DEL PROFESORADO


Malos estudiantes o malos profesores


¿Qué pesa más en el aprendizaje, la capacidad genética de cada niño o el entorno en el que crece? Por primera vez, un estudio señala la importancia de contar con un buen profesor, al menos para aprender a leer, uno de los conocimientos fundamentales de un niño en su primera etapa del colegio. Psicólogos de la Universidad de Florida en Estados Unidos demuestran en una investigación cómo un mal maestro impide que los alumnos desarrollen todo su potencial.
Las conclusiones son importantes porque leer con soltura puede marcar el éxito o fracaso escolar, incluso el optar por el camino más correcto. Los investigadores recuerdan en su artículo que los niños que fracasan en su alfabetización tienen más posibilidades de tener causas pendientes con la justicia.
Hasta la fecha se ha defendido que la genética juega el papel más importante en el desarrollo intelectual del niño. Mientras que al entorno familiar y a la experiencia en el aula se les adjudicaba un peso menor. El trabajo que se publica hoy en la revista –Science- muestra, sin embargo, que los profesores tienen una influencia directa en los niños.
«Cuando los alumnos reciben una enseñanza más eficaz tienden a desarrollar todo su potencial. Cuando la instrucción es peor, las diferencias genéticas nunca se desarrollan», explica la psicóloga Jeanette Taylor, una de los cuatro autores del trabajo.
Para llegar a esta conclusión, Taylor y su equipo estudiaron a 280 gemelos idénticos (monizigóticos) y 526 pares de gemelos bivitelinos o distintos. El grado de identidad genética de estos últimos no es mayor que entre dos hermanos nacidos de gestaciones separadas, es decir que comparten estadísticamente el 50% de sus genes y no el cien por cien como ocurre en los gemelos idénticos. Todos los hermanos se encontraban en el primero y segundo grado de colegios de Florida, con diversos ambientes y origen étnico diferente.
Al comienzo del curso escolar, los investigadores midieron la fluidez que los hermanos gemelos tenían para leer en voz alta y para ello emplearon un test específico de lectura oral que permite medir esta capacidad. Después compararon los resultados con los compañeros de clase de los gemelos. Con esa fórmula intentaban distinguir las capacidades que se podían atribuir a sus genes y cuál a la calidad del profesorado.
Al terminar el curso. se hizo una nueva valoración de la lectura. Las mayores diferencias dentro de una clase se encontraron en las aulas con buenos profesores. Era entonces cuando todos los alumnos alcanzaban su máximo potencial y la influencia genética se dejaba notar. En las clases, con profesores de habilidad limitada los resultados eran más homogéneos.
Los autores reconocen que poner un buen profesor en el aula no garantiza el éxito en todos los niños. Influyen también los compañeros de clase, los recursos disponibles de los colegios y el ambiente familiar. «Pero si ignoramos la aportación del profesorado perderemos una gran oportunidad», advierten.

martes, 15 de febrero de 2011

NOTA INFORMATIVA

La dirección del centro ha anunciado que en el consejo escolar celebrado el pasado día 9 de febrero se ha aprobado la modificación de la norma que impedía que los niños se vistieran en el centro con ropa de calle para salir de clase de Judo ( o de cualquier otra actividad extraescolar).

Un cordial saludo


lunes, 14 de febrero de 2011

Judo y Salud Mental


El judo dentro del campo de la salud mental


Alberto Sánchez Gutiérrez                                                            
Terapeuta Ocupacional
Hospital de día Madrid,
Calle Manuel Marañón 4,
28043 Madrid.

Enero 2011

El judo dentro del campo de la salud mental. (RESUMEN)
Se procederá a la explicación del desarrollo de un taller que se esta llevando a cabo en el hospital de día Madrid, con adolescentes que están recibiendo tratamiento por el inicio de un trastorno mental.
Revisaremos el concepto y enfoque del judo y examinar los componentes terapéuticos y rehabilitadores que encuadran esta práctica deportiva.
Analizaremos los conceptos de agresividad y violencia así como su canalización en la práctica a través del judo.

Palabras clave: Judo, terapia ocupacional, salud mental

INTRODUCCIÓN
Las personas que padecen una enfermedad mental, presentan una compleja problemática que afecta a aspectos de funcionamiento psicosocial, integración social, laboral y participación en la comunidad.
Ello hace imprescindible, para una adecuada atención integral, ofrecer programas y servicios de rehabilitación que ayuden a recuperar o adquirir las capacidades y habilidades necesarias para vivir y relacionarse en la comunidad, que favorezcan una integración social efectiva en sus entornos sociales, familiares y mejorar su calidad de vida.
Nuestra experiencia ha demostrado que a través del deporte las personas que sufren enfermedad mental, minimizan los síntomas de la enfermedad, aumentan la autoestima, perfeccionan habilidades sociales, permite oportunidades para salir del aislamiento; en definitiva; lo que consigue es mejorar su calidad de vida.
La práctica deportiva sirve para descubrir capacidades propias y motivaciones, recuperar aficiones, potenciar relaciones sociales, fomentar la integración social dentro de la comunidad, disminuye el riesgo de marginalidad, crea un espacio de intercambio de experiencias, aumenta la autoestima y permite disfrutar de la consecución de logros personales.
El deporte es una herramienta que puede utilizarse en todas las áreas de atención ya sea en la prevención, rehabilitación y en el mantenimiento.
Mi experiencia profesional en el hospital de día Madrid, es trabajar con jóvenes que están empezando su proceso de habilitación como ciudadanos, particularidades que corresponden con su etapa evolutiva a las cuales hay que sumarles las propias del trastorno mental. Ello nos lleva a entender nuestra práctica desde dos perspectivas:

Terapéutica:
- Ofrecerles un lugar donde se le tiene en cuenta como persona, ayudándole a tomar
responsabilidades en su tratamiento y en su vida.
- Acompañarles en su proceso de recuperación centrado en la motivación y su propia
subjetividad.
- Crear un deseo de cambio, necesario en cualquier proceso de rehabilitación.
- Ayudar a tomar sus propias decisiones.

Rehabilitadora:
- Dirigida a mejorar su desempeño ocupacional y a realizar una inserción en recursos
normalizados de formación, trabajo u ocio.
- Búsqueda de recursos normalizados.
- Intervención sobre el entorno, ofreciendo ambientes estimulantes y normalizadores.
Desde el departamento de terapia ocupacional, intentamos que las actividades tengan un sentido para nuestros usuarios y el judo es una actividad que corresponde a su desarrollo evolutivo.
El judo es un deporte olímpico de origen oriental, en sus raíces quiere decir JU.....suavidad, flexibilidad o forma de ceder, Do......camino o principio. Se puede traducir judo........camino de la suavidad en contra de lo que generalmente se piensa o podría parecer al ser un deporte de combate. Lo que diferencia al judo de otras artes marciales es que no está permitido el atemi (golpe) y su práctica consiste en kumikata (agarre).
Fue creado por el doctor Jigoro Kano a finales del siglo XIX, sobre la base de los métodos de autodefensa orientales de los samuráis. El judo es un deporte fácil de aprender, niños, hombres y mujeres lo pueden practicar puesto que no se requiere de una gran fuerza ni de una condición física excepcional.
A nivel social se piensa que la práctica del judo y dirigido al colectivo de usuarios que reciben atención dentro del campo de la salud mental puede fomentar o aumentar la violencia o la agresividad, para cuestionar esto hay que tener claro el concepto de judo como deporte siendo necesario diferenciar los términos de agresivo y violento.
Violento se considera todo deporte que en su práctica requiera de actos físicos realizados con violencia por ejemplo: golpear un balón, golpear una pelota con una raqueta, forzar el cuerpo para dar un salto con pértiga, siendo esta una característica del deporte en si misma. Entonces el judo, como deporte, es un deporte violento tanto como el fútbol, el baloncesto, boxeo o rugby.
Otra cosa distinta es analizar si es un deporte agresivo, esto hace referencia a una voluntad de dañar al oponente. El judo no es un deporte agresivo ya que la intención no es la de dañar al contrario, sino inmovilizarlo o proyectarlo de la manera más armónica para evitar lesiones. En la práctica del judo es penalizada toda acción encaminada a dañar al oponente, siendo incluso prohibidas todas aquellas técnicas que pueden ocasionar lesiones graves.
Una persona no es más agresiva por practicar judo, es más, guiado por los profesionales podrá canalizar su agresividad y lograr un buen autocontrol, desarrollar habilidades sociales y aceptación de límites evitando situaciones de agresividad en espacios inadecuados.
Otro beneficio es el desarrollo de la autoestima a nivel personal, social, escolar y familiar.
Favorece la expresión de la afectividad, desarrolla la seguridad, psicomotricidad y la percepción de si mismo.
La iniciación al judo en niños es de carácter lúdico, de adolescentes es una práctica más técnica, de adulto es un deporte de relax, en la tercera edad se sustituye la fuerza muscular por la armonía del gesto por lo tanto es un deporte indicado para todas las edades.
La UNESCO ha declarado este deporte como el más aconsejable desde la infancia hasta los catorce años, ya que permite, mediante el juego y la diversión, conjugar factores esenciales para el desarrollo del individuo, como la coordinación de movimientos, la psicomotricidad, el equilibrio, la expresión corporal o la situación espacial.
El judo es un deporte con un encuadre muy delimitado, con unas normas definidas que favorecen el proceso terapéutico y rehabilitador, estas normas son:
- De respeto; al ser un deporte de contacto, es necesario mantener un gran respeto por nuestro compañero, puesto que este va a ser mi directo colaborador en el aprendizaje de las técnicas.
- De educación; la disciplina del judo nos hará mejorar nuestra educación a través de los saludos, que se realizan prácticamente cada vez que vamos a realizar un trabajo con un compañero, así como al entrar o salir del tatami y al empezar y terminar las clases.
- De compañerismo; el judo es un deporte, donde prima el compañerismo, puesto que
prácticamente todos los trabajos tendremos que realizarlos con uno o varios compañeros, en contacto directo lo cual mejorara nuestra relación grupal, preocupándonos por los que nos rodean y evitando el rechazo al contacto físico con otras personas.
- De colaboración; el aprendizaje del judo, implica una tolerancia hacia el compañero para que realice sus prácticas y mejorar en el aprendizaje.
- De higiene; mantener el judogi limpio y sin malos olores, uñas cortas y limpias, para evitar arañazos, los pies limpios, el pelo corto o recogido y la necesidad de ducharse al finalizar cada sesión.

MATERIAL Y MÉTODOS
Materiales: Judoguis, tatami, vestuarios
Métodos: La actividad la queremos realizar de la manera más normalizada posible. Cuando adquieren los conocimientos necesarios para poder pasar de nivel y cambiar de cinturón se les realiza un examen que consta de: fundamentos de judo, técnicas de judo pie y judo suelo. Certificado por la federación madrileña de judo el pase de grado.
Cada clase consta de:
- Saludo al tatami y saludo al profesor para comenzar la sesión.
- Calentamiento general de 10 minutos.
- Juego grupal como calentamiento más específico, el juego cambia en función de los
objetivos establecidos y también para evitar situaciones repetitivas.
- Ukemis.
- Judo técnico de suelo y pie.
- Juegos grupales como despedida.
- Saludo al finalizar la clase.
- Vestuarios para ducharse y cambiarse.
Objetivos:
- Favorecer el lazo social entre los componentes del grupo.
- Mejorar el autocuidado.
- Potenciar habilidades sociales fuera del contexto hospitalario. Asertividad, empatía.
- Responsabilidad del trabajo en equipo.
- Romper con actividades desde un punto de vista muy terapéutico y ofrecer otras
rearticulares con la sociedad ( no estigmatizantes).
- Abordaje de problemas escolares, la relación con sus iguales y con las figuras de ley.
- Favorecer estrategias para desempeñar trabajo en grupo.
- Realizar actividades propias de los chicos de su edad, evitando el rol de enfermo.
- Mejorar las capacidades físicas.
- Conseguir actividades gratificadoras y motivadoras.
- Ofrecer un espacio donde poder canalizar la agresividad.

Resultados y discusión
Los datos que podemos aportar son mediante la observación. Han disminuido en gran medida actos de agresividad en el entorno más cercano (casa, escuela...), mejoran las relaciones personales, muestran menor rechazo al contacto directo, hay mayor interés por los recursos comunitarios de poder realizar la actividad en otro contexto y de evolucionar en su aprendizaje.
Retoman actividades que habían abandonado mostrando mayor seguridad en sí mismos.
Aparecen fuertes lazos sociales en la manera de trato que tienen y como se preocupan unos de otros tanto fuera como dentro del tatami.
Conclusiones
Hablar de judo y rehabilitación dentro del campo de la salud mental, parece una contradicción asociada al estigma que sufren estas personas. No hay actividad que exima el riesgo de que pueda aparecer agresividad en la persona, ya que esta aparece en todo ser humano. Lo importante como terapeutas ocupacionales que trabajamos con este tipo de actividades es analizar que nos interesa de la actividad, que vamos a potenciar y como la podemos realizar de la manera más normalizada posible.
Lo cual me lleva a reflexionar ¿qué es el judo en la salud mental? Encontrando como únicas respuestas la amistad, el respeto, el autocontrol, la autoestima y la cooperación.

Bibliografía
- Bermejo Riera. N, Ibáñez Vega. C, Amondarain Ramos. Y, Sánchez Gutiérrez. A. Primer
congreso “La salud mental es cosa de todos”. Valencia 2005, Ministerio de trabajo y
asuntos sociales.
- Villamón. M, introducción al judo, Barcelona 1999. Ed hispanoamericana.
- Guinea Roca. R, rehabilitación psicosocial: una teoría, una práctica, una ética. Madrid
1997. Revista asociación española de psiquiatría española.
- Durante. P, Noya. B, Terapia ocupacional en salud mental: principios y práctica. Barcelona
1998.Ed masson.

jueves, 10 de febrero de 2011

Entrevista a J.A. Sánchez Gandoy (Radio Asturias)


José Antonio Sánchez Gandoy, cinturón negro 7º Dan. Director de la Escuela Técnica y Seleccionador asturiano de Katas de Judo. Fue el primer cinturón rojo-blanco, hace 12 años, nacido en Asturias, de entre todas las artes marciales practicadas en el Principado. Es miembro de la Comisión Nacional de Grados. Fué instructor de Defensa Personal de la Policía Militar e inició el judo en muchísimos colegios, polideportivos y gimnasios asturianos. Lleva más de treinta años en la enseñanza de este deporte.

Como cada mes de septiembre con el curso escolar muchos niños y niñas se inician en el judo...
Sí, los gimnasios colegios y asociaciones de padres suelen escoger este deporte por su alto valor educativo y por los efectos de beneficio que su práctica ofrece. La federación española de judo tiene un excelente plantel de profesores de judo que son los encargados de impartir esas enseñanzas. Pero es muy importante para esos colegios, saber que solo están autorizados a dirigir esas clases, quienes estén en posesión del título de profesor. Lo digo porque algunas empresas de servicios les proponen clases de judo cuyo entrenador es un cinturón negro sin titulación. Cuidado, porque eso es ilegal y los niños que reciben esas clases no tendrán reconocido su cinturón o grado.

¿Cómo se convierte un judoka en entrenador?
Cuando se está en posesión del cinturón negro, mediante unos cursos y exámenes a través del Consejo Superior de Deportes y dentro del Colegio Técnico Nacional podrás titularte, si superas las doce asignaturas correspondientes, como monitor. Con dos años dando clases de monitor y el 2º Dan, lo que implica al menos siete años de práctica continuada, se opta a entrenador regional. Después, con el 3er Dan y llevando tres años de práctica como entrenador, al superar los exámenes de las 14 asignaturas y la tesina final, serás entrenador nacional. Ese título te capacita para examinar hasta cinturón marrón de judo. Luego, aún hay cursos para poder formar parte de Tribunales de cinturón negro o especialidades como katas, defensa personal, etc.

Habla del judo como Defensa Personal...
Este deporte olímpico, es una disciplina de combate de gran dureza y sacrificio en la competición. Así que la Defensa Personal es solo una parte o una aplicación de este deporte. El judo es el método de defensa por excelencia. Es el más completo y el más utilizado por las policías especiales como arma de control. Por ejemplo, en Japón, cuna de la mayoría de las artes marciales, la élite policial ha de ser experta en el judo y el kendo (defensa con palo o espada). Como ejemplo, decir, que la guardia personal del Emperador japonés practica judo diariamente de forma obligada.
Aunque ultimamente se habla de métodos "raros, terribles y de película", le digo que tales artes no dejan de ser simples sucedáneos y apuntes de las cuatro artes marciales por excelencia, que son: el judo, el karate, el aykido y el kendo. De estas es de donde copian las técnicas otros "maestros y expertos peliculeros". Vamos, nada nuevo.

¿Y el judo infantil ?
El judo tiene una programación absolutamente reglada para conseguir ampliar la destreza de los niños. Las llaves son programadas dentro de cada color de cinturón para facilitar el entrenamiento. Pero si algo debemos resaltar en esas edades, es la nobleza que impera durante las clases. En ellas prima la educación y el respeto mútuo, que curiosamente son valores que no se cuidan demasiado hoy en día. Además, aspectos como la flexibilidad, coordinación, equilibrio,etc, junto con la potenciación de cualidades como la decisión o la autoestima, hacen que tanto los niños excesivamente tímidos como los hiperactivos, consigan encontrar el equilibrio adecuado para normalizar su carácter. No olvidemos que el judo ha sido designado por la Unesco como el deporte más formativo para la edad infantil. El judo es juego y diversión para el niño a la vez que una herramienta de educación que le orienta hacia hábitos deportivos.

¿Se fomenta la educación con estos entrenamientos?
Sin ninguna duda. Un niño que tres días a la semana acude a unas clases en las que debe saludar al entrar y salir del tatami (una inclinación o saludo como señal de respeto que se emplea en las artes marciales japonesas) que saluda con máximo de formalidad al iniciar y terminar las clases y que también debe hacerlo cuando cambia de compañero para realizar sus ejercicios, está siguiendo un protocólo de educación que supone respeto al entorno general de la clase, al profesor y a los compañeros. Ni siquiera en el colegio hace un ejercicio de educación parecido. Además, en los entrenamientos hay un contacto físico ideal para mejorar aspectos como la timidez excesiva y, la propia dinámica de estas clases integra al niño en el grupo. Por eso, el judo es una herramienta educativa de primer orden.

¿Qué son exactamente las katas?
Pedagógicamente las katas son la "ética del judo", tal como las definió Jigoro Kano, su fundador. Son unos ejercicios predeterminados que han de ejecutarse con una gran técnica, decisión y contundencia. La mayoría de las técnicas se basan precisamente en la defensa personal. En ellos se encuentran los fundamentos y la esencia del propio judo como arte marcial. No en vano, en Japón las katas son también ejecutadas a menudo por los grandes campeones y maestros. De su práctica, a cualquier edad, puede decirse que es un óptimo ejercicio para mejorar mental y físicamente.

Entrevista realizada en RADIO ASTURIAS